Luego de que Estados Unidos anunció la aplicación de medidas arancelarias en acero y aluminio en contra de países como México, Canadá y la Unión Europea.
Bajo el argumento del presidente Donald Trump que se trata de una medida de seguridad nacional y para proteger la producción esta nación, Estados Unidos recibió en respuesta medidas arancelarias equivalentes.
México reaccionó de forma estratégica al también aplicar aranceles a producciones norteamericanas de embutidos, carne de puerco, arándanos, fresas que entran al país, con el fin de impactar áreas de poderío político que respaldaron en la pasada campaña presidencial de Donald Trump.
Lo más preocupante de esta guerra comercial es que aún no se ha cuantificado que industrias de México serían directamente afectadas y que aún no se sepa el daño que pueda causar al afectar tanto la actividad como la pérdida de empleos y posible cierre de industrias.
A través de un comunicado la SE informó que México lamenta profundamente y reprueba la decisión de Estados Unidos de imponer estos aranceles a las importaciones de acero y aluminio provenientes de México a partir del 1 de junio, bajo el criterio de seguridad nacional.
ÇANADÁ RESPONDE A EE.UU.
Entre tanto, asi de manera simultánea el Primer Ministto, Justin Trudeau ajunció que Canadá impondrá nuevas tarifas por un estimado de 16 mil 600 millones de dolares a bienes estaounidenses en reapuesta a las tarifas que Trump impuso a las exportaciones de acero y aluminio canadiense.