Cortespi
Con lágrimas en los ojos, mientras prepara un café, Ninfa Isela Escudero Rodríguez recuerda sus anécdotas en más de 20 años de trabajo, pionera en “Restaurant-Bar, Del Pacífico” en Mazatlán en el área de la cocina.
Al pasar el tiempo dejo de ser una cocinera para pasar a ser la encargada de las cocineras.
“El buen trato me hizo aguantar tantos años, y me ha pesado salirme”.- nos dice mientras los recuerdos le llegan a la mente y lágrimas caen en su rostro.
Ninfa nacida en 1947, afirma que tuvo muy buenos patrones. “Gracias a este trabajo saque a mis seis hijos adelante, de las propinas y el sueldo salió poco a poco, doblando turnos o los chances que tuviera”.
No me quería ir, pero mi marido se murió y yo me tenía que curar, ya no me quedaban niños chiquitos que criar así que ni modo me tuve que salir, enfatiza.
“Me quedo encantada con el Sr Rafael Rivera (su antiguo patrón) que si él me dice venga que la ocupo aquí estaré”.
Un trabajo donde vivió un trato de compañerismo por más de 20 años, comenta,
Toda una aventura trabajando en lo que le gustaba, Ninfa relata a pasajeros de los cruceros que llego a alimentar sin poner resistencia, era lo que le gustaba, en el horario más tarde que podía tener era de 6 de la mañana a 6 de la tarde.
Al ser viuda a los 31 años la vida para Ninfa no fue fácil, pero sacó adelante a sus seis hijos dijo: Mi madre y mi hermana me ayudaron con el cuidado de mis hijos mientras yo trabajaba para poder mantenerlos a todos,
“Ahorita ya no trabajo pero si vuelvo a trabajar va ser aquí si no ¡No! “ nos dice con voz firme y segura, y después bebe su café.
Un 16 de septiembre, el restaurante casi de inundo tras un ciclón, pero teníamos que darle de comer a la gente, y sin luz a oscuras, con lámparas, se atendió a la gente, nos comenta Ninfa, con una alegría que dibuja su rostro tras recordar dicho evento.
La comida que aquí se sirve, toda es del día, aunque un día antes se adelanten algunos pasos, la comida se guisa el mismo día porque manejamos, responsabilidad, calidad e higiene, explica y con orgullo reitera: “a mí siempre me gusto mi trabajo, siempre me gusto mi trabajo”.
A mis hijos les decía, mientras yo tenga fuerza y aguante los voy a sacar adelante, es una más de las frases con las que Ninfa narra parte de su día a día tras más de 20 años de trabajo.
Con sus 71 años cumplidos este 1 de junio doña Ninfa es una señora con mucha energía toma algunos medicamentos tras una enfermedad, pero es muy cuidadosa con el alimento que ingiere.
“La comida tiene que hacerse con dedicación y amor para que le salga bien el sabor”, expresa con una sonrisa en su envejecido rostro.
No a todos les gusta cocinar.- dice Ninfa con coraje, así como a mí me enseñaron, yo también enseñe a preparar alimentos, la cocina es entrega, para mí la cocina es mi vida.
Ninfa, una señora de edad pero adaptada a la etapa moderna, a las nuevas tecnologías, usa celular táctil, con las aplicaciones más visitadas en redes sociales, así es como se comunica con sus familiares.
Tras sus años de trabajo les dice a los jóvenes a través de Sinmuros, “estudien lo que ustedes quieran pero pónganle ganas, no sean vagos, no hagan daños y trabajen”.
Agradecida con Rafael Rivera, Ninfa dice querer volver su trabajo, tan es así que si no es en el mismo lugar no trabaja.- tuve muy buenos compañeros, muy buen trabajo y muy buen jefe, no tengo nada que decir, recalca para cerrar con broche de oro.
