Jose Romero.
Los Ángeles.- Una pareja de Los Ángeles no teme a que sus hijos pudieran perder la vida por no vacunarlos contra el covid 19. “De algo nos vamos a morir” afirmó el esposo mientras que su joven pareja señaló que prefiere esperar a que se conozcan las verdaderas secuelas “que dejará la vacuna en unos 15 años”.
Un formidable reto enfrenta el Departamento de Salud Pública de California (CDPH por sus siglas en ingles); motivar y orientar a padres de familia para que no se dejen influir por mitos y desinformaciones, y lleven a sus bebes, a sus hijos menores de edad a recibir las vacunas contra el Covid 19.
“Estamos en un momento de preocupación”, expresó Lucia Abascal, vocera de CDPH, al precisar que en California alrededor del 35 por ciento de los niños los niños entre cinco y 11 años han sido vacunados lo que es una cifra muy baja todavía más bajo el porcentaje en los de seis meses hasta 5 años porque los padres de familia no están animados. “Vamos a tener que luchar contra teorías de conspiración y mentiras y hacer todo lo que podamos para llevarles información y puedan tomar las mejores decisiones”, aseveró.
“Cuando empezaba la pandemia una enfermera nos dijo que las secuelas reales por la vacuna se conocerían en 15 años y otra enfermera en otra ocasión cuando estaba por nacer mi bebe me confió que ella misma temía ponerse la vacuna porque al estar amamantando no sabía que podría recibir su hijo”, compartió a Sinmurosnews Valeria, de 30 años de edad al igual que su esposo Edgar de 32 se resisten a la inoculación.
Sobre el miedo a amamantar y recibir la vacuna contra Covid, la doctora Abascal graduada de la Universidad de California en San Francisco, explicó que existen numerosos estudios de cuando se empezó a vacunar a mujeres lactando, se observo que la vacuna no pasa por la leche solo los anticuerpos que la mama le da a su bebe lo que se suma a los beneficios de la lactancia. Y compartió que ella tiene una bebe a la que amamantó tras recibirla.
Edgar y Valeria son padres de tres hijos: de ocho, dos y un año de edad, aseguran estar documentados sobre todas las teorías de conspiración que se han difundido en redes sociales y en internet en torno al origen de la pandemia y por ello se dijeron convencidos de mantenerse alejados de la inmunización.”Ningún doctor nos va a despejar ninguna duda porque estamos decididos a no recibir ninguna”, puntualizaron.
“Hace más de un año nos enfermamos de covid pero fue leve y todos en casa nos recuperamos en cuestión de días y sin secuelas”, compartió Edgar, nacido en Los Ángeles, hijo de padres mexicanos. “Cuando vemos que se ha muerto mucha gente vacunada nos reafirma que es lo mismo si nos vacunamos o no”, sentenció.
La doctora, comentó que a pesar de usar nueva tecnología la finalidad de las vacunas es la misma. “Crear una respuesta inmunológica en el cuerpo para pelear con un virus y así funcionan las vacunas que hemos tenido por cientos de años”.
Por decisión de la pareja ninguno de sus hijos ha recibido las vacunas del cuadro básico de inmunización que se aplican a bebes.“Cuando nuestra hija tenía que entrar a la escuela ahí como es obligatorio ya le tuvimos que aplicar como siete vacunas pero vemos que nuestros hijos son muy sanos y saludables y en realidad no las han necesitado”, comentó Valeria.
Sobre el temor a no aplicar todas las vacunas del cuadro básico a bebes, la doctora Abascal, explicó que uno de los logros de éstas en general es que han salvado en la historia millones de vidas. Se salvan cada año por simples vacunas por ejemplo el rotavirus o el sarampión, anotó.
Hay enfermedades que gracias a su aplicación han desaparecido y no son un peligro hoy en día. “Si no vacunamos a nuestros hijos es un peligro para ellos y todos los niños de alrededor. El no vacunar a sus hijos es un riesgo no recomendado”, dijo.
¿Que pudiera darse una tragedia en su familia por aferrarse a una decisión como esta en algún momento podrían arrepentirse? Se les cuestionó a Edgar y Valeria y replicaron con seguridad: “No, no habría ninguna porque esa es la ley de la vida.”
La doctora Abascal, explicó que la tecnología que se usa en la vacuna contra el covid desaparece dentro de la primera semana después de ser aplicada y solo quedan residuos de ella.
“Hay que entender que esta vacuna se ha empezado realmente hace poco hace dos años y en los primeros estudios hasta ahora no se han visto secuelas por la vacuna mas allá de la inmediata no se ha visto y nada a largo plazo”, agregó.
Para la especialista con Maestría en Salud Global y a punto de concluir su doctorado en Salud Global, la reacción a no vacunarse porque de cualquier forma se siguen muriendo los ya vacunados, es un punto de vista un poco desinformado.
“Personas vacunadas siguen muriendo, es verdad, pero son personas con otro factor de riesgo, pero si vemos las tasa de mortalidad con vacunados y no vacunados, estos últimos forman la mayoría de las muertes, el riesgo de morir estando no vacunado es hasta 11 veces mayor que estando vacunado”, expresó.
La comparación es similar dijo, a la de una persona que con cinturón de seguridad puede morir en un accidente pero también tiene más posibilidad de sobrevivir por usarlo y el riesgo es mucho menor.
Es muy triste ver lo que ha pasado con toda la desconfianza en las vacunas –añadió lo doctora- muchos padres han decidido no optar por vacunas del cuadro básico y eso es un gran retroceso porque pueden resurgir enfermedades como polio o meningitis que ya habían estado controladas y hemos visto brotes nuevos por esta idea de que los niños no se benefician con las vacunas”.
La especialista que para su doctorado realiza una investigación que se centra en la prevención del Covid en la salud Publica en Estados Unidos y en Latinoamérica, sugirió que si eventualmente van a vacunar a los niños cuando vayan a la escuela lo mejor es hacerlo a tiempo que es cuando más se benefician.
Sobre las teorías de conspiración mencionó que se ha estado viendo mucho la seudociencia que no tiene ninguna base científica.
“Si comparamos el número de médicos científicos que dicen estos argumentos y contra los médicos pro vacunas es completamente desbalanceado. sabemos que los millones de médicos estudiados apoyan la vacunación y cuando uno o dos salen de ahí las personas se aferran para tener otra información”, comentó.
Lamentó que las redes sociales impulsan este tipo de teorías en salud, política y de otros temas. “Es complicado hablar con personas con ideas tan fijas y datos pero ahí es cuando se les debe invitar a buscar otros puntos de vista y ver como se hace este tipo de estudios”, indicó.
Si entendemos esto entenderemos donde está la verdad científica y que las teorías de conspiración no se basan en estudios rigurosos, concluyó la doctora Abascal.
