Cambio de políticos o cambio de votantes en México

José Romero Mata

La elección de nuevos gobernantes y legisladores está a unas semanas en México y como en todo período surgen las propuestas legislativas, de iniciativas, reformas y cambios que pueden ser las banderas que presentaran para convencer a los votantes que son las mejores opciones para alcanzar un cambio sustancial o superficial en los destinos de esta nación.
Lo que pocas veces se evalúa es el papel del votante y su verdadera capacidad para poder depositar su voto y que de igual forma este ayude a conseguir cambios para el bien social.
Muchas veces se ha dicho que el pueblo tiene los gobernantes que se merecen, pero pocas veces se habla de los electores que los gobernantes se merecen.
Esto abre una reflexión de cómo es y ha sido la actuación y desempeño del elector común. Que hacer, a que tienen derecho y que obligación se tiene para poder llegar a una urna un depositar un voto reflexionado, analizado y determinado como la mejor decisión.
En las elecciones del 2018 fue evidente que el triunfo del partido Morena fue una reacción en cadena por el hartazgo de tantas mentiras, abusos y robos que políticos del PRI y PAN cometieron en sus administraciones. En aquellas campañas era evidente la crítica social que destrozaba a los priistas y panistas a rajatabla. En ese tiempo los insultos y las críticas podían darse en plena libertad de expresión y se expandieron y permearon la condena social.
Ahora para estas elecciones aparecen criticas selectivas. Se podrá seguir criticando al PRI y al PAN pero no a Morena porque este apenas está construyendo un movimiento social que hasta el momento no tiene pies ni cabeza y peligrosamente está repartiendo dinero sin generar ingresos en la administración pública así que el horizonte será sombrío cuando ese dinero se acabe.
Mientras se conocen casos como el empresario Raúl Salinas Priego a quien se le ha exentado pago de impuestos o a la empresa del productor
Epigmenio Ibarra el gobierno mexicano le entrego un fondo de 150 millones de pesos para inyectar a su empresa, en contraparte la gente está conforme por recibir tres mil o cuatro mil pesos de ayuda en algo que se convierte en una humillante compra de conciencias.
Más triste para gente que dedico décadas a su trabajo y que espera percibir su pensión tenga que ser igualmente humillado para esforzarse y poder percibir cien pesos diarios de esa compensación que debería ser para una vida digna y no como una limosna para los últimos años de su vida.
Tu que estabas haciendo cuando el PRI y PAN robaban a México? Es la pregunta más recurrente de los defensores del oficialismo y se olvidan que por décadas muchos hemos cuestionado los malos gobiernos y que se pueden criticar porque esa es nuestra libertad. Al poder se le juzga no se le aplaude y eso debe ser norma permanente. Por supuesto que hay que aplaudir lo bueno, pero nunca se debe permitir que se persiga a quien cuestione lo mal que se esté haciendo y que al contrario esa presión social sirva para encauzar un rumbo.
En las próximas semanas México estará inundado de mensajes de campaña, de promesas de cambio, de logros, de palabras huecas que puedan mover corazones de votantes.
Lo urgente es que se puedan tener votantes que mediten, reflexionen y evalúen todas las propuestas de sus candidatos ya sea para diputados federales, para alcaldías o para gobernadores y pasar a tomar una decisión que será clave para su entorno y para el futuro de sus familias. Ahí y solo ahí un voto razonado será vital para conseguir y forzar cambios urgentes para nuestra nación.