Adriana Carlos
Ante el crecimiento de la comunidad mexicana, otros países y varias ciudades de Estados Unidos están interesados en replicar el concepto colonial de Plaza México de Lynwood, en el Condado de los Ángeles, California, visitado por miles de personas.
Un centro comercial en expansión, donde se disfruta parte de la arquitectura, la gastronomía mexicana, con una función social y comunitaria dirigido desde hace casi 17 años el sinaloense Mario Cárdenas.
Comenta que ya están en pláticas con gente de varios países y de algunas ciudades interesadas como de Arizona, Nevada, California, Texas, Illinois, Colorado sobre el interés de este concepto que al paso de los años se ha convertido en parte de la identidad mexicana.
El proyecto de expansión residencial con parte comercial de Plaza México está a cargo de la firma Legorreta una de las más reconocidas en el ámbito de la arquitectura en México, con el que se pretende impactar tanto en la creación de empleos como en imagen, que requerirá una inversión estimada de 100 a 110 millones de dólares.
“La idea es tener el mismo concepto colonial con una escala más contemporánea que es la base de la arquitectura, una base de estructura más moderna, contemporánea”, explica Mario.
El proyecto se inició hace 6 años y se espera concluir en dos o tres, se tuvo que hacer factible el área para la construcción de obras para la ¿gente, sobre todo cumplir con las exigencias de las autoridades.
De este centro comercial se están expandiendo de 10, 12 hectáreas; más de 2 bloques de lo que era antes, actualmente se construyen 348 viviendas y 45 mil pies cuadrados de área comercial.
“Queremos transformar, traer un hotel más ahora que vienen los Rams y los Klipper a Inglewood, ubicada como a 15 minutos. Con entretenimiento, de consumo o de estadía, el hotel es posterior”, precisó.
¿CÓMO NACE PLAZA MÉXICO?
Antes de ser creado el concepto Plaza México era una pequeña empresa familiar llamada Marketplace con pocos edificios que empezaban a transformarse.
Fue una lucha constante de varios años, la gente no creía que estuviera liderado el proyecto por una persona de origen asiático, Donald Chae, independientemente de que estuviera enamorado de la arquitectura, de las tradiciones de México, añade Cárdenas.
¿Cómo es posible a veces que alguien que no era de la comunidad sea más corresponsable con tu comunidad que alguien que si lo es?, cuestiona el sinaloense. Chae su fundador tenía la percepción de que México era la parte fronteriza, pero cuando se adentra a conocer el país su estadía se prolongó para aprender el español.
Entre el 2000, 2001 fundó Plaza México, quería representar la arquitectura del siglo XVII al XIX, la parte barroca, colonial de México, comenta Mario.
Tomando la referencia de la Plaza México que hay en Guadalajara, un amigo le propuso ponerle el mismo nombre y así lo hizo.
En sus inicios la plaza era poco conocida se fue transformando se le ha empezado a dar mucha atención de parte de la alcaldía de Los Ángeles, el Consulado y el estado “nos puso como punto turístico” en el mapa, agrega.
TRANSMITIR LA TRADICIÓN MEXICANA
Como parte de la función social y comunitaria a través de diversas actividades comenta Mario se busca transmitir las raíces mexicanas, incluso, recientemente se apoyó la iniciativa de la alcaldesa de Inglewood, para construir el primer parque para niños especiales, aunque no es un proyecto grande subraya, en la comunidad latina hay muchos niños con capacidades especiales y no hay muchos espacios.
Cárdenas indica que través del trabajo constante que se ha mantenido en diversas labores hoy en día Plaza México, se ha convertido en el puente, en el llamado de atención y de unidad para nuestra gente en Los Ángeles, la ciudad en extranjero habitada por más mexicanos.
“Queríamos algo que lo representara, hemos cumplido en muchos aspectos juega el hecho de que el dueño sea asiático para ese reconocimiento”, subraya.
Recuerda que incluso, gente de raíces mexicanas creía que el 5 de Mayo _fecha de la Batalla de Puebla_, se conmemoraba la Independencia de México.
Precisamente para difundir parte de la historia mexicana, a través de la escuela de Teatro del actor Antonio de Carlo, se empezaron hacer obras de teatro sobre el 15 de Septiembre y lo empezaron a replicar en diferentes partes de Estados Unidos, lo mismo para difundir mensajes de prevención de drogas entre los jóvenes, de embarazos en niñas.
“Ser un crisol en esa parte, un eco en las necesidades de la gente”, expresa.
PERSONAJES DEL ÁMBITO POLÍTICO, SOCIAL Y DEPORTIVO HAN ESTADO EN PLAZA MÉXICO
La constante afluencia de latinos a este lugar también ha sido tomada en cuenta por reconocidos personajes del ámbito político, social y deportivo.
En dos ocasiones Hilary Clinton estuvo en Plaza México durante su campaña interna de partido y cuando fue candidata a la presidencia de Estados Unidos; Vicente Fox, Enrique Peña Nieto, el Senador norteamericano Bernie Sanders, así como artistas y deportistas.
Antonio Aguilar, Jenny Rivera, diversidad de bandas “El Recodo”, “La Arroyadora El Limón” entre otros.
Ha servido de escenario para filmar videos como a Emilio Estefan, Century Fox, incluso para la realización del Teleton USA donde se presentaron diversos artistas como Vicky G, evento que le ha dado difusión a Plaza México atrayendo a más gente.
Ha sido visitada por exjugadores de la Selección Mexicana, Chivas USA, y pronto de Klippers entre otros.
Es una réplica de la fachada de Palacio de Gobierno de Jalisco, hay libertad para que se permita que realicen diversos eventos pero tampoco se quiere pongan como escaparate político a Plaza México, aclara.
MARIO NUNCA IMAGINÓ RADICAR EN ESTADOS UNIDOS.
Circunstancias de la vida llevaron a Mario decidir venir a California hace 19 años.
Es el sexto hijo en su familia, nació en Los Mochis, pero se crió en Bamoa Pueblo, (espiga en el agua) perteneciente al municipio de Guasave, Sinaloa, estudió en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
En 1999 viajó a California para ocupar una plaza en el Tribunal Superior de Justicia de ese estado, al llegar le dijeron que tendría que esperar dos o tres meses para que se liberara.
Aunque nunca tuvo la intención de venir a Estados Unidos a radicar, debido la cercanía de dos de hermanos que vivían en Los Ángeles, decidió visitarlos, su tía con la que llegó a Tijuana le sugirió que lo pasara su compadre y sin pasaporte logró pasar sin problema.
“Era de los que decía; no voy a ir al norte, porque miraba a mucha gente que en aquella época le llamábamos ni de aquí ni de acá que se venían 7, 8 meses y después se regresaban, no había una estabilidad”, recuerda.
Con el poco tiempo que permaneció en California, a pesar de tener lista su plaza para regresar a Tijuana a trabajar decidió quedarse con miras de hacer algo mejor con todas las vicisitudes de ser un inmigrante bajo cualquier circunstancia, de lo que no se arrepiente por las satisfacciones que le ha dejado este trabajo.
Aunque el trabajo manual no era el fuerte de Mario, al llegar a LA, recomendado por su hermano_ quien era el director de compras de una fábrica de muebles _, empezó a trabajar haciendo gavetas, se adaptó, aprendió el oficio, en las noches estudiaba inglés.
También a través de su hermano conoció la Fraternidad Sinaloense en la que empezó a desenvolverse.
El trabajo de la fábrica bajó de intensidad, pero creció su inquietud por buscar más opciones cerca de la fábrica estaba Marketplace donde trabajaba un arquitecto que también ayudaba a los dueños a organizar algunas reuniones para presentar el concepto de Plaza México, Mario ayudaba redactando las cartas que se enviaban para sobre el concepto de Plaza México y, aunque le pedía lo contratara como su asistente no lo hizo.
Un día Crecencio a quien Mario conoció en la escuela de inglés le llamó y lo invitó a una reunión donde se iba a decidir cuándo iniciarían la campaña de un candidato para Consejal de la ciudad y acudió.
Durante un tiempo en Guasave Mario trabajó en el Frente Juvenil y como asesor jurídico del PRI, aunque no dominaba el inglés en la reunión escuchó cosas con las que no estaba de acuerdo dio su opinión basado en lo que aprendió, les pareció bien y lo nombraron coordinador de las campañas en español, pidió permiso en la fábrica y trabajó en la campaña.
Fue así como conoció al presidente de los comerciantes de Plaza México, Juan Enciso, posteriormente se lo encontró, Mario no sabía de gran cercanía que tenía con el dueño de la plaza, le preguntó si lo conocía, inmediatamente lo contactó con él y al siguiente día fue a verlo.
Como sabía que el dueño era asiático, originario de Corea, con el inglés que había aprendido Mario se puso a leer sobre los lineamientos que Bancomex operaba, imaginando la posible interacción que habría pero se llevó tremenda sorpresa: “Jamás me imaginé que el dueño hablaba español y lo primero que me dice ¿Tú eres el que quiere trabajar?”
“Solo me dijo que fuera ganar ganar para las partes, que los socios y amigos para toda la vida y que no lastimara a nadie para que no me lastimaran a mí”.
Bajo esas premisas agrega Mario-, traté de presentarle mi currículum y respondió: “¿No, me dijo, él andaba buscando en quien confiar, llegué en el momento, no me definió el trabajo, sólo empieza. Ya voy a cumplir 17 años, yo era un trabajador más, nosotros estructuramos los departamentos, las necesidades, las metas, objetivos”.
Orgulloso afirma que la visión del dueño sobre las transformaciones sociales y económicas era tremenda, visión que abrazó Mario con un trabajo en equipo y perseverancia hasta ser director General de Plaza México, un lugar con alma y un sentido de responsabilidad social muy apegado, que ha sido es una de las razones que lo retienen en este empleo.
