Adriana Carlos
La Oficialía Mayor del Ayuntamiento de Mazatlán notificó a los encargados de las palapas que aún están operando con venta de comida en la zona de playa que pueden seguir funcionando, hasta nuevo aviso, sólo dentro de sus instalaciones cumpliendo con las medidas de restricción para evitar la propagación del COVID 19.
“Mesas separadas, distancia y que sean ellos mismos quienes coloquen las cintas en los accesos para que sus comensales no bajen a la playa”, subrayó el Oficial Mayor, Javier Lira Gonzalez.
Horas antes, encargados de dos de estos negocios argumentaron que sin previo aviso, mientras atendían algunos comensales, les colocaron una cinta en el acceso a su palapa ubicada en la playa y no sabían si serían multados si las quitaban para que pudieran salir sus clientes, sacar las cosas de su negocio, recibir a sus proveedores o si se les permitiría seguir vendiendo comida.
Lira González aclaró que personal de Oficialía Mayor no fue quien colocó las cintas, sólo se encargó de pedirles que ellos coloquen cintas de sus palapas para que sus comensales no bajen a la playa y que tampoco allí se coloquen mesas.
“Les acabamos de decir a las tres palapas que se encontraron abiertas, que ellos coloquen las cintas para que sus comensales no bajen. Encontramos una que tenía las sillas abajo y ya las subió”, indicó el Oficial Mayor.
Así mismo, agregó que se mantiene la revisión de todos los restaurantes, verificando que no sea mayor (el número de comensales) del 50 por ciento de su capacidad, que las mesas estén separadas y, que en el lugar se tengan todas las medidas de higiene recomendadas por el sector salud.
“Me están reportando 20 por ciento, 15 por ciento de la capacidad (en estos negocios) ni siquiera están llegando al 50 por ciento”, concluyó el funcionario municipal.
