Margarita “La Diosa de la cumbia” debuta como actriz de teatro
Cumpliendo con éxito en una faceta más de la industria del entretenimiento, Margarita “La Diosa de la Cumbia” cautivó al público que acudió al teatro Wilberto Cantón para verla actuar en “Lo mismo que a usted”, obra que abordó temas sensibles como la importancia de la salud mental y la turbulenta relación familiar que conlleva la demencia senil en adultos mayores.
Margarita reconoce a la puesta en escena como un proyecto que le dejó grandes enseñanzas y satisfacciones en lo profesional y personal, pues ponerse en los zapatos de un personaje tan significativo como Alicia, una madre relegada en un centro para adultos mayores y su constante lucha contra la pérdida de la memoria, representó un enorme reto y una gran responsabilidad.Una vez culminada la función, Margarita se sinceró con el público, al reconocer que había cumplido su sueño de ser actriz, y con un acto de humildad, presentó a cada integrante que hizo posible el proyecto. Además, “La Colombiana más Mexicana” vivió un conmovedor momento al agradecer la presencia de los asistentes, quienes le dedicaron una gran ovación de pie.
Durante los 50 minutos que duró la obra, los espectadores navegaron en un mar de sentimientos, pasando de la risa al llanto con las situaciones planteadas en la obra, debido al contraste entre la carismática personalidad de Margarita y la complejidad del personaje que interpreta.Para Margarita fue un orgullo haber participado en este proyecto al lado de sus hijos, Marifer Vargas y Jonathan Alvear, que estuvieron encargados de parte de la musicalización y asumieron el reto con la misma pasión y entrega que “La Diosa de la Cumbia”.
Más de 40 años de trayectoria respaldan la capacidad y talento de Margarita, que la han impulsado para incursionar con éxito en otras facetas artísticas. Prueba de ello fue verla cantar, actuar y transmitir diferentes emociones en su debut teatral. Esperando que deje entreabierto el telón y esta sea solo su primera obra de muchas más en el futuro.
