Mayrely Cortés
Turistas van, turistas vienen y Mazatlán no deja de ser visitado pese al repunte de casos Covid que se registran en el puerto y mientras unos van a disfrutar de sus ricas playas y agua de mar, otros van a “sacar” el pan de cada día.
Ese es el caso de don Pedro Rodríguez, un adulto de la tercera edad de 80 años que sale todos los días muy temprano de su hogar para vender sus pulseras en la playa.
Se le mira cansado y triste caminando a paso lento, pero su necesidad no le permite detenerse, pues hace menos de 15 días, su hija y yerno fallecieron de Covid-19 y él ni siquiera pudo despedirse de ellos, ya que tuvieron que incinerar ambos cuerpos.
Pese a su edad y el cansancio que conforme a las horas va aumentando con el radiar del sol, don Pedro no se detiene y se mantiene positivo en que mínimo “saque para las tortillas”, su esposa lo espera en casa mientras él recorre el malecón y sus playas a pie buscando vender algo.
La venta está baja, dice vender de 5 a 6 pulseras “a veces”, lo que equivale a 100.00 pesos a 150.00 tras varias horas en el sol.
“Ahorita me está yendo un poco mal, no quiere comprar la gente, porque dicen que no traen dinero, dicen que traen a la medida lo que gastan” dijo el adulto mayor con mirada triste.
Por fortuna Pedro ya está vacunado con ambas dosis, pero eso no le hace bajar la guardia mientras trabaja, ya que mantiene el uso de cubrebocas y lleva consigo un gel antibacterial, pues tiene que seguirse cuidado, ya que este es su única fuente de ingreso.
