*Explota “Alito” y llama cínicos y corruptos a priistas
*Se Avivan las Críticas entre Priistas
Por Yovana Gaxiola
Explota “Alito” y llama cínicos y corruptos a priistas
En el panorama político nacional, la decisión de Francisco Labastida Ochoa de abandonar el Partido Revolucionario Institucional (PRI) marca un punto de inflexión significativo.
Con una trayectoria que abarca décadas y una candidatura presidencial a cuestas, Labastida ha sido una figura emblemática dentro de las filas del PRI. Sin embargo, sus recientes declaraciones revelan un profundo desencanto con la dirección actual y las decisiones tomadas por la organización política a la que dice ha dedicado gran parte de su vida, pero que en la vida real se perdió del panorama del tricolor, y hoy resurge con declaraciones para defenderse de lo expresado por Moreno:
“Allá afuera estos que se dicen que participaban en el PRI, una bola de cínicos, de lacayos, de esquiroles, al servicio del gobierno y de sus intereses, que quieren romper la unidad a cambio de impunidad. Eso es lo que quieren’’.
Labastida no se ha amilanado frente a las críticas ni ante la amenaza de expulsión por parte de la actual cúpula priista. En sus palabras, ha expresado sin rodeos que el PRI “huele a muerte”, un diagnóstico que refleja tanto su desilusión personal como la percepción generalizada de muchos ciudadanos respecto a la actualidad del partido.
Este quiebre evidencia las crecientes divisiones internas dentro del tricolor y plantea interrogantes acerca de su futuro. ¿Podrá el partido recuperar su antiguo esplendor o continuará su declive inevitable? Las palabras de Labastida Ochoa son un llamado de atención, no solo para los líderes actuales del PRI, sino para todos los miembros que aún creen en la viabilidad y relevancia de la histórica institución política.
Pero también cabe la pregunta, ¿qué han hecho Labastida, Beltrones, Sauri y Codwell para ayudar que el tricolor se renueve?
Con todo esto lo que se ve es que el PRI va de mal en peor, la unidad es de unos cuántos, así cómo van resurgir y recuperar espacios?
Lo que sucede en el partido debiera invitar a reflexionar sobre el rumbo que tomará la política mexicana en los próximos años. ¿Veremos surgir nuevas alternativas o el PRI logrará reinventarse bajo el mismo liderazgo? Estas son las incógnitas que aguardan respuestas en un escenario político en constante transformación.
Se Avivan las críticas entre priistas
En el engranaje político del tricolor, los debates y controversias se han intensificado tras la reciente Asamblea Nacional presidida por Alejandro Moreno, quien delineó un camino de reformas que, según él, son cruciales para revitalizar al partido. Sin embargo, lejos de ser unánime, este paso ha avivado las críticas internas y generado un clima de descontento palpable entre diversos sectores del partido.
Las decisiones tomadas en la XXIV Asamblea Nacional han sido interpretadas como un movimiento estratégico por parte de Moreno para consolidar su poder dentro del PRI, extendiendo su mandato potencialmente hasta por ocho años más. Este enfoque no ha pasado desapercibido ni ha sido bien recibido por todos, provocando reacciones airadas y acusaciones de autoritarismo por parte de algunos críticos internos y de ex dirigentes nacionales.
El descontento ha llegado a tal punto que Alejandro Moreno ha amenazado con expulsar a aquellos miembros del partido que se atrevan a cuestionar su liderazgo o las decisiones tomadas durante la asamblea. Esta reacción refleja una creciente polarización dentro del PRI, donde la lealtad al líder y la resistencia al cambio se encuentran en una encrucijada crítica.
Después en conferencia de prensa, Alejandro Moreno dijo de manera textual:
“Me han difamado y me han calumniado todos los días, atacan a su dirigente y lastiman al PRI”, por lo que ahí advirtió que podría expulsar a antiguos dirigentes, entre ellos Dulce María Sauri, Pedro Joaquín Coldwell y Francisco Labastida.
El Revolucionario Institucional es un partido con una larga historia y una influencia considerable en la política mexicana, se enfrenta ahora a un momento decisivo. Las decisiones tomadas en esta asamblea no solo determinarán su futuro inmediato, sino que también podrían tener repercusiones significativas en el panorama político nacional.
¿Será capaz el PRI de adaptarse a las demandas del presente y recuperar la confianza perdida, o estas disputas internas marcarán el inicio de un período de mayor fragmentación y debilitamiento?
Las próximas semanas y meses serán cruciales para entender cómo evolucionará esta situación y qué dirección tomará el tricolor bajo el liderazgo de Alejandro Moreno. Mientras tanto, los dimes y diretes continuarán marcando el ritmo de un partido que busca redefinirse en un contexto político cada vez más exigente y cambiante. Así Las Cosas en este partido que estuvo más de 70 años en el poder.