Falta más investigación y técnicas ante el impacto del cambio climático en las producciones de mango

*Los productores necesitan más investigación dice el especialista Víctor Galán Saúco
El Dr. Víctor Galán Saúco, del del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias, dijo que aunque aún no está claro el impacto del cambio climático en las producciones de mango, se requiere más investigación y sobre todo tratar de buscar técnicas culturales que permitan controlar este tema.
“No está tan claro el impacto que ha tenido en las producciones, porque los avances que se han hecho en investigación han logrado que la mayor parte de los países no solamente no haya disminuido ni la producción ni el rendimiento, lo cual no quiere decir que no haya causado un efecto, sino que las estrategias que se han adoptado y la investigación que se ha hecho ha podido, hasta ahora, solucionar un poco el tema del cambio climático”, enfatizó.
Entrevistado poco antes de ofrecer la Conferencia Magistral “La industria del mango y el cambio climático” en el XIV Simposio Internacional del Mango que se realiza en el Centro de Convenciones de Mazatlán, añadió que no se sabe qué va a pasar en el fondo y hace falta más información a los productores con la finalidad de sensibilizarlos rápidamente sobre los cambios en las condiciones climáticas y las nuevas técnicas disponibles.
“Solamente que hay algunas variedades que no necesitan tanto frío de invierno para floración y entonces esas variedades son las que poco a poco hay que ir sustituyendo por otras”, expresó.
Comentó que México es el principal país exportador del mundo de mango, se tiene gran interés por este cultivo y que están haciendo las cosas muy bien. El producto mexicano es bastante bueno. La verdad es que es un mango bien apreciado.
“La adaptación a las condiciones cambiantes requiere una innovación constante en variedades y técnicas culturales para mantener la calidad y productividad”, dijo.
En la Conferencia Magistral, expresó que la estrategia hacia la adaptación también considera la variabilidad en las precipitaciones, que cada vez se presentan de manera más errática. Se anticipa un aumento en la frecuencia de fenómenos climáticos extremos, tales como inundaciones, sequías, olas de calor y frío no habituales, además de una mayor incidencia de huracanes y ciclones, fenómenos que afectan directamente las etapas de floración y cuajado de los frutos.
La disminución de precipitaciones, junto con eventos climáticos extremos, exige una acción coordinada que vaya más allá de las soluciones tecnológicas, incluyendo medidas para reducir los gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático, indicó.