José Romero.-
Un nuevo caso de aparente brutalidad policiaca en Estados Unidos se reporto cuando un oficial de la policía de Vallejo, al norte de California y muy cerca de San Francisco, disparo la semana pasada desde su patrulla en cinco ocasiones y mato a un joven de 22 años Sean Monterrosa, cuando este se encontraba arrodillado y con los brazos en alto, de acuerdo a sus familiares.
Monterrosa, recién se había graduado de carpintero y aparentemente de acuerdo a la policía fue impactado en la madrugada del 2 de junio afuera de una farmacia local luego que se reportaran disturbios y fue ahí cuando el oficial pensó que traía un arma de fuego en su bolsillo pero ha quedado de mostrado que traía un pequeño martillo.
Ashley y Michelle Monterrosa, hermanas de Sean denunciaron que las autoridades policiacas no reportaron la muerte de su hermano sino hasta dos días después y que solo unas horas despues de la agresión solo habían emitido un comunicado de “un pequeño incidente de la policía en aparentes disturbios”.
Este asesinato se suma a un nuevo momento de tensión causada desde hace varias semanas en Minneapolis cuando el afromericano George Floyd fue asesinado por un policía anglosajon que lo arresto y cuando este no oponía resistencia murió bajo la rodilla del agente que la mantuvo asi por mas de ocho minutos.
El concilio de la ciudad de Vallejo ha solicitado al procurador de California Xavier Becerra a realizar una profunda investigación por este nuevo incidente que involucra a un agente que tiene reportes de haber disparo en otras tres ocasiones contra residentes sin que haya causado fatalidades en esos intercambios.
La familia de Monterrosa abrió una pagina de donaciones en Go fund Me y por el que ha recibido mas de 175 mil dólares en aportaciones para los funerales del joven asesinado.
Fuentes policiales identificaron al oficial como Jarret Tonn, un policía veterano que ha tenido tres tiroteos previos desde 2015. Tonn y varios “oficiales testigos” fueron colocados en licencia administrativa después del tiroteo, dijo la policía.
Durante la última década, los policías de Vallejo han disparado a 32 personas, 18 de ellas fatalmente; Ningún oficial ha sido despedido por su papel en un tiroteo policial en ese momento.