
José Romero.-
Con el reclamo“I can’t breathe” –No puedo respirar- que se ha convertido en símbolo de la protesta, miles de manifestantes se han apostado en las principales ciudades de Estados Unidos para reclamar lo que consideran fue otro asesinato mas de un afroamericano en manos de un policía blanco en décadas de denuncias de este tipo de incidentes y en donde rara vez se ha hecho justicia.
En el condado de Los Angeles, y luego de protestas y disturbios en Bevery Hills, Santa Monica, Long Beach, Melrose y Fairfax, el gobierno del estado de California declaro toque de queda de las seis de la tarde hasta las seis de la mañana de este lunes.
Los destrozos de miles de manifestantes van desde incendio de patrullas, -a otras las pintarrajearon con aerosol-; también se pintaron con grafiti numerosos comercios exclusivos en Beverly Hills, Melrose, Santa Monica y Fairfax que han obligado a dueños de los locales a colocar paneles de madera como protección y otras mas fueron objeto de saqueos con perdidas millonarias aun no cuantificadas.
En Los Angeles estos incidentes han hecho recordar los peores disturbios que se habían registrado en esta ciudad y que se dieron en 1992 cuando miles salieron a las calles para protestar por la golpiza del afroamericano Rodney King de parte de agentes de Departamento del Sheriff de Los Angeles y de que a estos se les exonerara a pesar de que habían videos caseros filmados de manera anónima y en donde eran evidentes excesos y brutalidad policiaca.
Ahora las protestas han tomado el mismo sendero luego de que un policía blanco en Minneapolis arresto y termino matando al afroamericano George Floyd que no había opuesto resistencia pero a quien asfixio al ponerle la rodilla en el cuello por mas de ocho minutos.
La ira, el miedo y la frustración emergieron durante el fin de semana a medida que la policía entro en conflicto con manifestantes y saqueadores en ciudades de Estados Unidos.
Las protestas se intensificaron el viernes: el agente de policía despedido de Minneapolis, Derek Chauvin, fue arrestado por cargos de homicidio en tercer grado y homicidio involuntario después de la muerte de Floyd. En caso de ser hallado culpable podría enfrentar solo unos años preso, lo que ha sido parte de las molestias de los manifestantes que exigen que se le considere asesinato en primer grado.
Más de 1.400 personas han sido arrestadas en 16 ciudades desde el jueves y el numero crecia este domingo. Dos vehículos del Departamento de Policía de Nueva York chocaron contra manifestantes que protestaban contra la brutalidad policial. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, defendió a los oficiales diciendo que su seguridad estaba amenazada por la multitud.
Las protestas continuaron hasta el domingo: muchos toques de queda permanecieron el domingo y la Guardia Nacional todavía se está desplegando en las principales ciudades de EE. UU., Ya que se esperan más manifestaciones en todo el país.
Expertos en salud temen que la falta de distanciamiento social en las protestas que se han dado en importantes ciudades como Detroit, Filadelfia, Neuva York y Carolina del sur, entre muchos mas y que podría conducir a una mayor propagación del coronavirus.