A NINGUNA EDAD HAY QUE BAJAR LA GUARDIA CONTRA EL CÁNCER DE MAMA

Teresita Rodríguez

En este 19 de octubre que se celebra el Día internacional de la lucha contra el cáncer de mama, la experiencia de vida de Josefina y Carmen -a sus 66 y 81 años de edad respectivamente- es la de atenderse siempre.
Lo menos fue quedarse sin un seno y perder también el cabello, el mayor miedo fue a la muerte que creyó cercana cuando escuchó la palabra cáncer, que llegó a invadir su vida silenciosamente y sin previo aviso.
Nadie en la familia de Josefina Felix Valenzuela, había padecido esa enfermedad, incluso ella a sus 65 años de edad se consideraba una persona saludable, para nada enfermiza y sin ningún malestar que la aquejara, incuso acudía a sus chequeos médicos y se hacía la mamografía cada año.
Fue noviembre del 2018 cuando a través de un estudio le señalaron la presencia de una bolita en el seno izquierdo a la que ella y su ginecólogo relacionaron con un golpe y posteriormente, en febrero del 2019, con una infección debido a que expulsaba líquido.
“Fue mi regalo de cumpleaños, me salían gotas de sangre y sentía dolor como si fueran piquetes en el seno izquierdo”, eso no le gustó a mi marido, a quien su anterior esposa se le murió de cáncer, dijo Josefina.
No conforme, su familia consultó en marzo a otro especialista, quien determinó de inmediato la posibilidad de cáncer y que corroboró con una serie de estudios que exigían cirugía y extirpación de la mamá.
A escasos metros de Josefina, en la misma colonia en Mazatlán, María del Carmen González Lomelí, recibió en su cumpleaños número 81 la misma noticia, pues padecía cáncer de mama, esto en marzo del 2019.
“Se ve que es cáncer y ocupa operación, me dijo el médico, recuerdo que era el mero día de mi cumpleaños y cuando estuve sola en la casa lloré, luego llegaron mis hijos y me empezaron a felicitar y fue cuando les dije a todos, a algunos por teléfono cuando me hablaron”, relató Carmen sobre el día que le dieron la noticia.
“Nunca pensé, menos en esta edad que fuera yo a tener cáncer, nunca tuve enfermedades y tuve a mis hijos por parto normal, nunca una cirugía, hasta mis 81 años”, argumentó.
A Carmen le quitaron el pecho izquierdo en los servicios de la medicina privada y con el seguro popular pudo acceder a tratamientos de quimioterapia que acaba de terminar con 6 sesiones y está próxima a recibir 15 radiaciones en el Hospital de la Mujer en Culiacán.
“Yo no sentí nauseas, ni vómito, así como me ves, no sentí nada, ni se me cayó el pelo con la quimioterapia, en todo momento, hasta la fecha me han tratado muy bien y con apoyo de una psicóloga que me brindó confianza y ánimo para enfrentar la enfermedad”, contó Carmen.
Tanto Josefina como Carmen actuaron de inmediato, apoyadas por su familia optaron primero por acudir al médico y no dejar la presencia de “la bolita” a la decidía, y una vez recibido el duro diagnóstico y con el apoyo de los servicios de salud, siguen dando batalla contra el cáncer de mamá, un mal con el que no tenían familiaridad y con el que ahora están lidiando con muy buen pronóstico.
Su mensaje es de vida, porque no siempre cáncer significa muerte, pero no hay que dejar de hacerse los estudios, ni de atenderse, porque eso marcó la diferencia para que Carmen y Josefina hoy estén de pie.  (19/10/19)